domingo, 1 de diciembre de 2019

Anoche

Anoche...
me emborraché a tu salud,
y busqué en el terciopelo del whisky
la seda de tu piel.

Anoche...
me emborraché a tu salud,
buscando llenar el vacío de tus ausencias,
la locura de tu cuerpo desbocado,
tu inexperiencia arrolladora y torpe...

Anoche...
me emborraché a tu salud,
y pareció que el tiempo se detenía,
y ayer fue hoy, y mañana
nunca.

Anoche...
me emborraché a tu salud,
y estuve más cerca de ti
llegando incluso a tocar tus frias manos,
y preferí que usaras tu boca libadora,
porque no soporto las falanges heladas,

o porque tal vez tu...
nunca estuviste entre los vivos
y yo siempre...
me emborrachaba!.